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MÓDULO  3

 3.1. Gestión de recursos humanos. Habilidades técnicas y personales.

 Reflexión sobre mis habilidades técnicas y personales.

Puesto que es esperable de un director que posea una serie de destrezas técnicas y personales, la cuestión planteada es:  ¿cómo andas tú con estas habilidades?.
He realizado estas dianas de autoevaluación de habilidades personales y habilidades técnicas,en las que pueden visualizarse mis puntos fuertes y débiles, y estos han sido los resultados, que, a continuación de cada una de ellas, comentaré un poquito.
1º) Habilidades técnicas:

Planificación de proyectos: para llegar a lo más alto de la diana me falta la habilidad para planificar resultados deseables, puesto que hay que contar con toda la comunidad educativa y me "falta mano" en la gestión de personas.

Comunicación: se me da bien comunicar ideas, pero no sé cómo involucrar a los demás.Creo que necesito creer más en mí misma para transmitir esa seguridad a los otros.

Negociación: a pesar de que poseo características propias de un buen negociador (como el buen tono y la paciencia) la habilidad para negociar se adquiere realmente con la experiencia y eso es lo que me falta.

Motivación: es uno de mis puntos fuertes, como fuente de energía que me me moviliza a mí y que intento contagiar al resto para que se involucre.

Organización de recursos: ahora mismo me faltan los conocimientos necesarios. Recoger información no se me da mal, por lo tanto, podría mejorar con rapidez si tuviera que hacerlo.

Coordinación:esta habilidad la poseo en un grado bastante elevado. Se me da bien crear estructuras. A pesar de eso, todo es mejorable.

Gestión del tiempo: este aspecto tendría que mejorarlo mucho. Empleo demasiado tiempo en todo por afán de perfección.

Gestión del conflicto: me resulta bastante fácil ser neutral y centrarme en el problema y las posibles soluciones. No obstante, también requiere un entrenamiento que  nunca he hecho.

Conocimiento del centro y comprensión del contexto: soy más intuitiva que lógica, pero conozco bien el terreno en el que me muevo y podría establecer claves certeras para interpretar esa realidad y conseguir las mejoras necesarias.

Evaluación: estoy acostumbrada a hacer seguimientos sistemáticos y a introducir modificaciones en función de los resultados, buscando siempre conseguir el número máximos de  los objetivos propuestos.

Profesionalidad: obsesionada hasta el límite con mantener los patrones de comportamiento que tradicionalmente he entendido como propios de los profesionales de la docencia. (El "decet" de los romanos es para mí uno de los tres principios que rigen todas mis acciones pero,  sobre todo, en el desempeño de mi profesión).
2º)  Habilidades personales:

Empatía: aquello de "ponte en su lugar" que me enseñaron mis padres y abuelos, y que intento transmitir yo también, es una constante en mi vida y, por lo tanto, la empatía es uno de mis puntos fuertes.

Preocupación por los demás: es algo que me caracteriza. Soy incapaz de mirar hacia otro lado.

Asertividad: siempre voy "de frente", pero, a veces, ante cuestiones arduas soy demasiado impulsiva. En este aspecto me faltaría conseguir suavizar mis formas en absolutamente todas las situaciones, para no parecer que soy del estilo agresivo y perder la razón por las formas.

Escucha activa: es otro de mis puntos fuertes. Soy "escuchadora profesional". Hoy en día oímos mucho, pero escuchamos poco. Esta habilidad se trabaja. He llegado a plantearles a mis alumnos el hacer de ello una asignatura. Debemos escuchar a los demás (y no solo con los oídos).

Claridad y concisión en la exprexión: esta es, sin duda, la habilidad en la que más fallo: en primer lugar porque soy demasiado aficionada a la retórica, a pulir el discurso y a usar palabras que, como dicen mis alumnos, ya no se llevan; en segundo lugar, porque me cuesta mucho "ir al grano" y, por lo tanto, lo de "concisión" no va conmigo.

Trabajo en equipo: creo que tengo habilidad para ello, pero en estos momentos me falta preparación. El ser "un departamento unipersonal" me ha llevado a trabajar sola continuamente y, por otro lado, la escasez de proyectos colaborativos (casi ausencia) en el centro en el que trabajo tampoco me brinda mucha ocasión de empezar a ponerlo en práctica.